Nos encontramos en una sociedad que vive en base a los rumores en donde lo polémico es noticia. Está claro que para que un suceso sea considerado noticia debe ser atrayente, pero hoy se le da la preferencia a la noticia que es capaz de asegurar la mayor audiencia televisiva o la mayor venta de un diario o revista. Muchas veces se le da más importancia a los escándalos políticos, los amoríos entre famosos, alimentar el morbo de la gente, en vez de alguna noticia de carácter verdaderamente trascendente. Los periodistas demuestran su falta de profesionalidad y de ética a la hora de hacer una noticia, la deforman y manipulan interesadamente enfatizando en temas de violencia, sexo, rumores, etc. Claramente este tipo de periodismo es utilizado para el éxito del “negocio”, mientras que los dueños de los canales, diarios o radios aumentan sus ganancias, muchos de los involucrados quedan destrozados después de haber sido expuestos, prejuzgados, acusados, ofendidos, etc.
Debemos tener claro que el periodismo y principalmente los medios masivos de comunicación son constructores sociales de la realidad, pero yo me pregunto ¿qué realidad es la que se está construyendo entonces?, una realidad en la cual se promueven más los antivalores que los valores, se supone que los códigos internacionales de la ética convocan a los medios a exaltar los valores universales a través de un correcto tratamiento de los temas, como la vida, la paz, la tolerancia, la justicia económica y social, el bien público, el respeto a la vida privada propia y familiar, la moral pública entre muchas otras, pero hoy en día lo que vemos en los medios son temas totalmente contrarios a estos, por ejemplo: el suicidio, la violencia en las calles, la desgracia ajena, el machismo, el cuerpo femenino y masculino como objetos eróticos, entre otros.
A mi parecer esto solo trae como consecuencia que los medios y la falta de profesionalismo de los periodistas (si es que lo son, porque existen personas realizando este trabajo sin siquiera tener el título) provoque la desensibilización de la población frente a los temas recurrentes en la agenda noticiosa, ocurre que se le da tanta importancia a la parte negativa de la realidad, que genera en la audiencia la perspectiva de una vida en la cual es cotidiano que el hombre mate, asalte, se prostituya, se suicide etc. Ya nada nos sensibiliza.
Sólo queda decir que hasta que lo económico prime por sobre la capacidad de informar debidamente y profesionalmente, haciendo un buen uso de los medios de transmisión de información, hasta que los periodistas tengan real conciencia y ética para desempeñar su trabajo y hasta que la audiencia se aleje del morbo y de recibir la información sin procesarla, seguiremos viviendo en una sociedad sensacionalista.
Debemos tener claro que el periodismo y principalmente los medios masivos de comunicación son constructores sociales de la realidad, pero yo me pregunto ¿qué realidad es la que se está construyendo entonces?, una realidad en la cual se promueven más los antivalores que los valores, se supone que los códigos internacionales de la ética convocan a los medios a exaltar los valores universales a través de un correcto tratamiento de los temas, como la vida, la paz, la tolerancia, la justicia económica y social, el bien público, el respeto a la vida privada propia y familiar, la moral pública entre muchas otras, pero hoy en día lo que vemos en los medios son temas totalmente contrarios a estos, por ejemplo: el suicidio, la violencia en las calles, la desgracia ajena, el machismo, el cuerpo femenino y masculino como objetos eróticos, entre otros.
A mi parecer esto solo trae como consecuencia que los medios y la falta de profesionalismo de los periodistas (si es que lo son, porque existen personas realizando este trabajo sin siquiera tener el título) provoque la desensibilización de la población frente a los temas recurrentes en la agenda noticiosa, ocurre que se le da tanta importancia a la parte negativa de la realidad, que genera en la audiencia la perspectiva de una vida en la cual es cotidiano que el hombre mate, asalte, se prostituya, se suicide etc. Ya nada nos sensibiliza.
Sólo queda decir que hasta que lo económico prime por sobre la capacidad de informar debidamente y profesionalmente, haciendo un buen uso de los medios de transmisión de información, hasta que los periodistas tengan real conciencia y ética para desempeñar su trabajo y hasta que la audiencia se aleje del morbo y de recibir la información sin procesarla, seguiremos viviendo en una sociedad sensacionalista.
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